La fertilización mineral constituye una buena práctica agrícola que aumenta la producción en términos de mayor cantidad y mejor calidad. Responde a la necesidad de mantener los nutrientes del suelo ante la explotación intensiva.
Las exigencias de productividad del campo argentino exige la implementación de programas de fertilización para garantizar la sostenibilidad del modelo. La aplicación de técnicas adecuadas potencia los efectos sobre la cosecha en volumen y calidad.
¿Qué es la fertilización mineral?
En términos sencillos, el fertilizante mineral es un producto inorgánico que provee a la planta de al menos un elemento químico para su desarrollo. Estos productos pueden ser sólidos o líquidos, así como simples o compuestos.
Uno de los aspectos esenciales de esta fertilización es restituir al suelo los elementos que han sido consumidos por el cultivo. Sin embargo, esta práctica agrícola debe ir todavía más allá: conservar y enriquecer la fertilidad del suelo.